jueves, 8 de enero de 2015

Haz balance del tiempo. Hazlo

Un año más, tras hacer balance de 2012 y 2013, vuelvo a contar qué tal ha sido mi año de una forma visual: coloreando día a día la sensación que me dejaba cada jornada al acostarme. Este año 2014 el código ha sido:

  • Verde: para los días buenos (o los normales).
  • Violeta: para los días malos.
  • Gris: para los días muy malos, casi dramáticos.

Este ha sido mi año 2014:

Las conclusiones que saco son:

  • De nuevo, no ha habido días grises. Los ha habido en mi entorno, pero me he acogido al "Virgensica, virgensica, que me quede como esté" para no ser yo el que los tuviera.
  • De los 365 días del año, 62 han sido malos y 303 han sido buenos, es decir, ha habido un 17% de días malos, una media de 5 días malos al mes.
  • El periodo más largo de días buenos ininterrumpidos fue del 1 al 18 de julio, es decir 18 días.
  • El mes con más días malos ha sido agosto, con 9 días, casi un tercio del mes. Comparado con julio y septiembre (los meses con menos días malos), parece que el verano es una montaña rusa.
  • Los días de la semana con más días malos han sido los lunes y los domingos, con 11 días cada uno. Este dato es llamativo porque yo no soy de los que odian los lunes, ni mucho menos. Me gusta empezar la semana, aprovechar el tiempo y hacer cosas desde bien temprano.

¿Cómo ha sido 2014, comparado con 2012 y 2013?

  • Cada año parece haber menos días malos (70 en 2012, 66 en 2013 y 62 en 2014), pero la cantidad de días malos no juzga un buen año. Por ejemplo, si los 62 días malos de 2014 hubieran estado condensados en todo julio y agosto, probablemente afirmaría que 2014 ha sido un año de mierda, por muy bien que hubiera acabado en diciembre.
  • Los viernes suelen ser días muy buenos. Y es raro, porque yo no soy de los que alaban los viernes, ni mucho menos. ;)

En conclusión, 2014 ha sido un buen año, y a día de hoy, lo veo como un año en que he sembrado semillas de árboles muy importantes que espero que este 2015 den sus frutos. He realizado proyectos muy diferentes a lo que hacía antes, y espero que sean la rampa de lanzamiento para vivir de aquello que me apasiona. ¡2015, no me falles!