jueves, 27 de diciembre de 2012

Puedo volar

De entre todos los sueños que surcan mis noches, hay una categoría que destaca por encima de todas: cuando sueño que vuelo. Hace tiempo preguntaba mucho a mis amigos cómo era su experiencia onírica de volar. Había quien volaba como un misil, quien volaba como una nube e incluso a quien le salían dolorosas alas de la espalda y surcaban los cielos como águilas.


Cuando yo vuelo en sueños, lo hago como si nadase estilo perrito. Es una forma poco estética, pero que con el tiempo he aprendido que me da un gran control de movimientos. Si dejo de agitar las manos y los pies, voy bajando poco a poco hacia el suelo, obligándome a retomar la natación aérea para remontar el vuelo.

Como decía, volar en sueños destaca entre el resto de mis sueños por un único motivo: son los más realistas, hasta el punto en que hasta varias horas después todavía sigo creyendo que realmente he volado (ya os comentaré algo sobre mi teoría de los registros en otra ocasión).

Ahora bien, el sueño de hace unos días fue especial. Por primera vez no bajaba automáticamente si dejaba de nadar. Como siempre, mi vuelo comenzaba con un descomunal salto y atravesaba las nubes (que estaban a unos doscientos metros), permitiéndome una perspectiva de la gente debajo de mí. A mi lado había alguien, que también volaba como yo. No recuerdo quién era.

Me mantenía en el aire sin necesidad de nadar. Era como si levitara. No había peligro de caer. Por un momento, me sentí mal porque a mis pies, la gente no podía volar. De pronto, la persona que estaba a mi lado me decía: "Que los demás no sepan volar, no es motivo para que tú no lo hagas".

lunes, 24 de diciembre de 2012

viernes, 21 de diciembre de 2012

5 versiones que molan (1)

El título de este post debería haber sido "5 versiones de canciones que me molan más que sus correspondientes originales". Eso sí, una puntualización: la palabra que debería despejar cualquier posible polémica musical en este hipotético, largo y descartado título es "me". Avisados estáis.

1. Bob Dylan vs. Vonda Shepard

Bob Dylan es, indiscutiblemente, una de las voces que más conciencias ha agitado, uno de los catalizadores del penúltimo cambio generacional en EE.UU. y un letrista y creador de melodías inigualable. Él no creaba canciones; él creaba himnos. Pero de pronto sucede que llega Vonda Shepard con su cálida voz y, rebajando el tempo y depurando los instrumentos, redondea un "Don't think twice, it's allright" que ya de por sí era perfecto. Y más, tratándose del dios Dylan. Tiene mérito, ¿no?

2. Serrat vs. Nach

El enorme talento de dos cantautores, uno del siglo XX y otro del XXI, se cruzan con este tema: "Penélope". Con su versión, el rapero Nach le da un giro al contexto que concibió Serrat e incluso le da voz (literalmente) a una de esas miles de penélopes que se ganan la vida en la calle. Nach, que siempre ha mostrado su respeto por los cantautores nacionales, consigue aquello que toda versión debería intentar: enriquecer la versión original a partir de un planteamiento distinto.

3. The Beatles vs. Joe Cocker

Seguro que ni los propios Beatles pensaron que "With a little help from my friends", una sencilla y pegadiza canción que nació casi como una boutade, serviría de inspiración para Joe Cocker, que con su versión logró hacer un tema totalmente nuevo, hasta el punto de que por poco acaba fagocitado por su propia ejecución y convertido en un one-hit-wonder. Yo mismo conocí la serie "Aquellos maravillosos años" (con la sintonía de Cocker) antes que la original, y ya no hubo vuelta atrás.

4. Fleetwood Mac vs. Goo Goo Dolls

Fleetwood Mac siempre me parecieron ese grupito de chavales que va al fondo del autobús de la excursión del cole tocando la guitarra y haciendo las horas del viaje más cortas. "I don't wanna know" sería un tema que habría pasado desapercibido para mí de no ser por la apabullante versión de los Goo Goo Dolls, unos que tristemente sí que han sufrido el síndrome del one-hit-wonderismo en sus carnes. La original se me hace larga y todo.

5. Pulp vs. William Shatner

¿Pulp, la mítica banda de Jarvis Cocker, enfrentado contra el mismísimo Capitán Kirk? ¿Qué clase de broma es esta? Pues es ni más ni menos que "Common People", mi apuesta más arriesgada en versiones que superan al original. Si la original nació como un auténtico trallazo, llega William Shatner (con el apoyo de Joe Jackson) y crea un frenesí de guitarras, interpretación vocal, ritmo y subidón de adrenalina que hace que la otra parezca una nana.

¿Y tú, conoces alguna versión que te mole más que la original?

domingo, 16 de diciembre de 2012

¿Qué nos pintas, Picolino?

Picolino está pintando un misterioso cuadro. ¿Qué será? Seguro que pronto veremos el contenido...


viernes, 14 de diciembre de 2012

Top 10 entradas "Silencio, se viaja"

Hoy hace un año acabó el viaje que realicé por Latinoamérica durante casi 10 meses. Ya conté de sobra el camino trazado en el blog "Silencio, se viaja", y colgué fotos complementarias en la página de Facebook. Lo que ahora me gustaría hacer es redondear un poco la crónica con un top 10 de entradas muy especial.

Llegué a España como un soldado al que colocan en medio de un campo de batalla y tiene que abrirse paso entre las líneas enemigas. Ahí comenzó lo duro: encontrar piso, trabajo, y volver a retomar mi vida social como si nunca me hubiera ido. Hubo momentos en este 2012 que parecía que iba a ser el fin del mundo.


Pero el caso es que había completado un viaje que nació como algo imposible y que me dejó muchas enseñanzas. Estas han ido llegando poco a poco, y yo mismo me he sorprendido al verme resolver con cierta soltura muchas situaciones no deseadas. En otra ocasión, antes de que termine el año, haré un resumen de lo vivido en este 2012.

Al igual que al final del propio viaje, ahora quiero hacer un top ten de entradas de "Silencio, se viaja": las entradas más especiales para mí.
  • "La chica de la carpeta": lo curioso de esta entrada es que pudo haber sido escrita en cualquier lugar y momento, independientemente del contexto. Mi amiga y yo hemos seguido teniendo contacto, hasta el punto de que en un año nos hemos visto tres veces, y la he vuelto a ver bailar.
  • "Hemehan": Preparaba esta entrada conforme iba avanzando. Tenía una hoja de mi diario donde apuntaba todo de manera concisa, y antes de escribirla, me vino la idea de "he / me han".
  • "A las cosas por su nombre": Este post lo escribí pocas horas antes de sufrir un asalto en Managua. De haber tenido otro desenlace, la doble lectura hubiera sido más intensa. Ahí dejé escrito todo lo que soñaba con hacer en el viaje, y que felizmente pude cumplir.
  • "El encargo era yo": Mis amigos de Lavapiés fueron un pilar imprescindible para completar mi viaje. En esta ocasión, me dieron una sorpresa que aún tiene felices consecuencias.
  • "Instrucciones para alcanzar La Paz": Un top 10 dentro de un top 10. Una entrada corta, sincera, y escrita desde las entrañas, justo cuando atravesé el ecuador temporal del viaje, habiendo superado la segunda tentación de tirar la toalla del viaje y volverme a España.
  • "El tercer patio": Pertenecer a los Doctores de la Alegría es uno de los mayores honores de mi vida. Ellos me dieron la oportunidad de trabajar con niños, que sacaron lo mejor de mí, y a su vez me lo devolvieron por triplicado.
  • "Ushuaia, la frontera extrema": Llegar hasta el mismísimo fin del mundo fue un objetivo que superó mis expectativas más optimistas del viaje. En esta entrada, además, mencioné por primera vez a alguien que inspiró otra entrada de este blog.
  • "Santiago de Chile se despierta entre montañas": Una breve entrada homenaje al grupo Amaral, solo para contar que había llegado a la meta oficial de mi camino. No hubo Plaza del Obradoiro, pero sí hubo lágrimas frente a la catedral de Santiago.
  • "Rapa Nui, la isla perdida": Otro de los destinos insólitos del viaje fue la Isla de Pascua. Aquí la sensación de irrealidad se apoderó de mí hasta el punto en que era incapaz de mirar el mapa del mundo sin impresionarme.
  • "Desde Ítaca": La última entrada deparó sorpresas incluso para mí mismo. Es un homenaje a todos los que me crucé en el camino, y que abrió la puerta a lo que todavía se avecina: algún que otro vídeo que seguiremos subiendo si el tiempo (del reloj) lo permite.

Me dejo muchas en el tintero, pero estas entradas tienen en común es que no necesariamente relatan partes del viaje, sino más bien describen estados internos. Sería un buen complemento a la charla del pasado mes de mayo ("Silencio, se viaja. Viajar por fuera, viajar por dentro"), donde hablé más de lo vivido "por fuera" que de lo vivido "por dentro".

sábado, 1 de diciembre de 2012

Cerrando el aro

"Ella te salvará la vida. Eres tan egoísta, estúpido. Te va a limpiar y te va a... Tomarás su amor como una esponja, y creerás que dejarás el pasado atrás."

(Diálogo "Looper", Rian Johnson, 2012)